A pesar de que tendemos a pensar que la alopecia femenina es algo poco común, la verdad es que es más común de lo que solemos pensar. Por ejemplo, se estima que la alopecia androgénica afecta a una de cuatro mujeres a lo largo de su vida. Esto quiere decir que es más común de lo que pensamos.

¿Cuáles son las causas de la alopecia femenina?

Por lo que sabemos, la alopecia femenina normalmente suele ser provocada por el factor genético, pero también puede ser multifactorial.

Lo más común es que los primeros síntomas de alopecia en la mujer comiencen a darse poco antes de la menopausia, en cuyo caso se suele denominar como alopecia precoz. En el caso de que se dé después de la menopausia, recibe el nombre de alopecia tardía.

También puede ser provocada por otras enfermedades concomitantes como puede ser la falta de vitaminas, hierro, estrés, trastornos hormonales entre otras enfermedades.

Tipos de alopecia

Podemos decir que actualmente hay tres tipos de alopecia dependiendo de la gravedad de la misma.

Alopecia androgénica: suele ser la más común y el causante de la alopecia es un andrógeno que proviene de la hormona de la testosterona. Normalmente suele afectar a la parte frontal y para poner fin al problema se tiene que apostar por una implante capilar adecuado. Al ser un problema genético, de momento no hay otro remedio que ponga fin al problema.

Alopecia areata: es otro tipo de alopecia que puede afectar a las mujeres. Es un tipo de alopecia que hace que la densidad capilar se centre en las zonas más visibles. Normalmente la alopecia se suele centrar en la zona delantera y en la frontal.

Alopecia difusa: es un tipo de alopecia temporal. Esto se debe a que se pierde pelo, pero vuelve a crecer de una manera natural. El problema es que en ocasiones la mujer se puede llevar un gran disgusto porque hasta que no vuelve a nacer el pelo no se sabe qué tipo de alopecia se está sufriendo.

¿Cómo se diagnostica la alopecia femenina?

Hay que tener en cuenta que los hombres como las mujeres pierden un gran número de pelos cada día. Es algo natural, sobre todo en otoño cuando el cambio de pelo suele ser más rápido.

Para poder decir que una mujer tiene alopecia androgénica hay que realizar un diagnóstico a través de una exploración clínica y un análisis con tricoscopia digital. Este diagnóstico nos indicará si la mujer sufre de alopecia con antelación, lo que significa que se puede poner remedio con más rapidez y naturalidad.

Además hay otras pruebas complementarias, pero todo eso ya dependerá del tratamiento que se tenga que hacer y de la clínica a la cual se acuda. Cada profesional estudiará a fondo a la mujer y dirá cuál es el mejor tratamiento para solucionar el problema. Normalmente se suelen buscar posibles alteraciones hormonales, las cuales pueden ser las causantes del problema.

Técnicas de injerto capilar para mujer

A la hora de disfrutar de un injerto capilar de mujer, siempre hay que acudir a clínicas profesionales que nos garanticen un buen servicio. Una de las mejores opciones es FUEMedicalCenter.com, la cual nos garantiza un injerto profesional y con todas las medidas de seguridad. Es una clínica que da muy buenos resultados gracias a que usa las mejores técnicas.

Técnica DHI: normalmente suele ser la técnica más usada a la hora de someter a una mujer a un injerto capilar. Es una técnica que resulta un poco más costosa que la técnica FUE, de la cual te hablaré más tarde. Para poder poner en práctica esta técnica se necesita de profesionales realmente capacitados que sepan usar correctamente las herramientas precisas para poder hacer un buen trabajo. Uno de los puntos fuertes de esta técnica es que no es necesario rapar la zona receptora, por lo que no se pierde el factor estético tras el tratamiento. Solo hay que rapar la zona que será la donante, por lo que se puede disimular sin problemas con el resto del pelo. El injerto se hace con los folículos pilosos de uno en uno. Gracias a este sistema, la recuperación es mucho más rápida, de aquí que sea una técnica que se suela usar casi siempre en las mujeres.

Técnica FUE: es el método más usado en los hombres. En el caso de las mujeres se puede decir que es la segunda técnica más usada. Eso sí, se ha demostrado que los resultados son muy buenos, de aquí que algunos profesionales también apuesten por esta opción. Con el objetivo de abaratar los costes, lo más común suele ser rapar una pequeña zona donante. Suele ser una pequeña con el objetivo de disimular la zona lo máximo posible. Se calcula teniendo en cuenta la zona que se quiere cubrir. El problema de usar esta opción es que la técnica es bastante más lenta, debido a que sus trámites para conseguir los objetivos fijados. Una vez que se han extraído los folículos los que se hace es un cultivo en PRP, es decir, Plasma Rico en Plaquetas. Una vez que se ha realizado el cultivo, se cogen los mejores folículos y se injertan en la zona receptora. Gracias a que siempre se eligen los mejores folículos, los resultados no solo son buenos, sino que también la calidad del cabello lo será. Esto se traduce en un procedimiento muy efectivo que para muchos profesionales puede ser una gran opción a la hora de solucionar un problema de alopecia en una mujer.

¿Hay tratamiento para la alopecia femenina?

La respuesta es sí. El objetivo del tratamiento es evitar que la alopecia vaya a más y en consecuencia la mujer tenga que someterse a un trasplante capilar.

En este caso se puede apostar por fármacos antiandrógenos, Mnixidil, microinyecciones de dutasterida o Plasma rico en plaquetas. Pero ojo, no hay que tomarse un tratamiento a la ligera, hay que acudir a un profesional y que estudie nuestra situación. De esta manera podremos tomar un tratamiento adecuado. Y es que si tomamos un tratamiento que no es apto para nuestras necesidades lo que podemos conseguir es el efecto contrario, es decir, acelerar la alopecia. Por este motivo, siempre hay que acudir a un profesional.