Tipos de narices

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/ 2 octubre, 2020

¿Quién no se ha detenido en el espejo a mirar su nariz? Y es que, este apéndice es el punto focal de las miradas por su ubicación, forma y tamaño.  Claramente, no solo cumple una función respiratoria sino que define como nos vemos ¿Has pensado en cuantos tipos de narices existen? Te sorprenderá saber cuál es el tuyo.

¿Cuáles son los tipos de narices más comunes?

Evidentemente, todos tenemos características únicas que están codificadas en nuestros genes. Aun así, la estructura de nuestra nariz normalmente comparte ciertas similitudes con otros individuos. A grandes rasgos podemos clasificar los tipos de narices según su amplitud y forma.  

Desigual u ondulada

Entre todas, las onduladas que se asemejan a un S son muy poco frecuentes. En la mayoría de los casos estas se deben a una desviación, lesión o torcedura en el tabique. Muchas de estas narices son desiguales pues muestran uno de sus lados diferentes al otro. 

Debido a su marcada asimetría los cirujanos se enfocan en lograr igualdad en ambos lados. Sobre todo centran su atención en modificar la forma del cartílago debajo de la punta.  Fundamentalmente son tratados por presentar dificultades en las capacidades respiratorias. 

Carnosa o bulbosa

Al hablar de una nariz bulbosa como su nombre lo indica, es pronunciada y redondeada en la punta. Contrastan perfectamente con las respingadas por ser más carnosas que esbeltas. Pueden ir desde muy protuberantes, como por ejemplo la del presidente Richard Nixon, hasta sutilmente redondeadas.

Respingada o celestial

Junto a la griega, la respingada ha sido considerada por muchos “el ideal de belleza” durante décadas. Al verla de cerca podremos observar un tabique que comienza siendo recto. Luego, llegando a la punta se forma una ligera curvatura hacia arriba. 

Es una de las más comunes y gran parte de los que poseen esta fisonomía son residentes de Europa. Un buen ejemplo de ello es la famosa Kate Middleton. Si bien la suya es un tanto más ancha comparte dicho ángulo idóneo. Se cree que esta clase de apéndice surgió para adaptarse al aire frío del norte de Europa.

Chata o de botón

Por su parte, las narices chatas también denominadas de botón son fáciles de identificar. Aunque tengan ligeras variaciones siempre tienen orificios nasales pronunciados, expandidos hacia los costados. Eso aunado a un puente más corto que otras, lo que le da su apariencia singular.

Por supuesto, muestran diferencias en función de la anchura de los orificios nasales o la longitud del puente. Mientras que una persona puede tenerla más aplanada otra puede tener orificios más pequeños. Estos rasgos son más o menos evidentes dependiendo de la región del mundo donde provengan

Ancha o nubia

Similar a las griegas, las narices nubias tiene un tabique notablemente recto. Es de notar que son más delgados en el inicio. Sin embargo, esta se diferencia en dicho tabique se va ensanchando a medida que se acerca a la punta. Vista de frente es evidente una mayor amplitud en la parte baja.

Griega o recta

En cuanto al aspecto de la nariz griega bien podría decirse es una de las más codiciadas. Teniendo un puente completamente recto permite que las proporciones del rostro sean simétricas. Además, a diferencia de otras narices sus fosas nasales no son nada voluminosas. No se presentan curvaturas o desigualdades y sus orificios son bastante estrechos. 

Interesantemente su nombre ha preservado la cultura de donde procede, la griega. En aquel entonces los griegos la incluyeron como parte de las proporciones perfectamente atractivas. Un pensamiento que puede verse reflejado en sus esculturas y que se mantiene hasta la actualidad. 

Aguileña

De la nariz aguileña se distingue su forma estrecha con un largo tabique descendente. Normalmente también presenta una curvatura hacia el final o punta. Gracias al conjunto de tales características fisionómicas se ha ganado su nombre como “aguileña” ¿Cuál es la razón de este seudónimo tan particular?

Pues al observar a la persona de perfil podríamos comparar la estructura de su nariz al pico de un águila. Pese a no ser del agrado de todos, es innegable que le aporta un carácter fuerte al rostro. Si la persona desea someterse a una cirugía de corrección el especialista tratará de acortar la protuberancia. 

Romana

También tenemos las narices romanas que, igual que en Grecia eran plasmadas en las esculturas. Estas son distintas pues, aunque tienen un tabique recto, presentan un puente un tanto curvado. Así es normal visualizar un frente lineal y un perfil con una nariz suavemente sobresalida. Todo esto debido a que el puente da al apéndice un aspecto de gancho típico. 

Pequeñas y grandes

Finalmente, no podríamos olvidar aquellas personas que resaltan por tener narices fuera del tamaño estándar. Ciertamente algunas de ellas exhiben todas sus partes, tabique, puente y orificios bastante grandes. 

Son apéndices prominentes que ocupan buena parte de la fisonomía natural del rosto. Mientras que otras son más bien diminutas, con tabiques recortados y una punta generalmente levantada. 

¿Cómo cambiar la apariencia de mi nariz?

Como hemos visto, algunas personas se sienten insatisfechas con su rostro y desean mejorarlo. Bien sea por motivos estéticos o hasta por razones de salud (como las dificultades respiratorias) existen maneras viables de modificar su forma. Claro está, estas intervenciones deben ser atendidas por un especialista.

Rinoplastia

Cuando se opta por una rinoplastia se está lidiando con un procedimiento quirúrgico delicado. Esta podrá ayudar a quien la elija a cambiar su imagen aumentando o reduciendo dicho apéndice. Al contrario de la opinión popular también es muy útil para restaurar capacidades respiratorias normales. 

Rinomodelación

Dicho tratamiento ambulatorio consiste en modificar imperfecciones con ayuda de sustancias de relleno. A través de la infiltración de estos compuestos pueden corregirse ciertas desviaciones puntuales. Por ejemplo, levantar la punta o el dorso de la nariz y arreglar deformidades. 

En ambos casos lo ideal será renovar sin ser demasiado agresivos en el procedimiento. Debemos recordar el importante papel que cumple este órgano al momento de respirar y degustar los alimentos. Ahora ya sabes cuál es tu tipo de nariz. Debido a que conoces mejor tu fisonomía, puedes tomar mejores decisiones en cuanto a tu aspecto.

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