¿Conoces cuáles son los tipos de piel? ¡No te preocupes! En este post te describiremos las características y cuidados necesarios para cada uno de ellos.

Tipos de piel

Para saber cuáles son los productos y tratamientos apropiados para nuestra piel, debemos saber qué tipo de piel tenemos. Es por ello, que necesitamos conocer las características y cuidados que requieren los diferentes tipos de piel.

Para poder clasificarlos, se toman en cuenta tanto el agua (A) como el sebo (O) que segrega la piel. Lo ideal, es que su producción sea equilibrada. Dependiendo del porcentaje de agua o sebo que produzca nuestra piel, se generan los diferentes tipos de piel.

Muy bien, tomando en cuenta esta consideración, podemos entonces entrar en materia. Los tipos de piel son cuatro: normal, seca, grasosa y mixta, los cuales describiremos a continuación.

Piel Normal

La piel normal se distingue por ser equilibrada, es decir segrega agua y sebo de manera proporcional. Su aspecto es delicado y liso. El color de la piel es uniforme, con un brillo mate. 

Al tacto, es suave y aterciopelada y se caracteriza por ser resistente a los factores climáticos. Este tipo de piel no suele tener imperfecciones como poros abiertos o manchas.

La piel normal tolera bien el jabón y cuando te secas el rostro, la piel no queda áspera. Puede que en algún momento tengas algún granito, es normal. Sin embargo, no es algo recurrente.

Para este tipo de piel es fundamental utilizar emulsiones, maquillajes y protectores a base de la fórmula A/O. Para saber que estamos comprando los productos correctos debemos verificar en las etiquetas la fórmula con que están elaborados estos productos. Es decir, la fórmula debe indicarnos qué predomina más, si es el agua (A/O) o si en caso contrario es el sebo (O).

En otras palabras, la piel normal requiere del cuidado de cremas y/o productos donde el agua (A) predomine sobre el aceite (O).

A medida que la persona va envejeciendo es normal que este tipo de piel se reseque un poquito, es por ello, la importancia del cuidado diario que le demos.

Como hemos advertido anteriormente, los productos, emulsiones, maquillajes, protectores solares deben tener una fórmula A/O.  Es recomendable hacer una limpieza de cutis diaria en la noche antes de dormir.  

Diariamente debemos proteger la piel con un protector solar para evitar que se pierda la humedad durante el día. Es recomendable una mascarilla, una vez a la semana que ayuda a mantener la suavidad de la piel. 

El consumo de agua es vital para mantener la piel hidratada. Recordemos que a través de la segregación del sudor perdemos agua y es fundamental recuperar la hidratación.

Piel seca

Este tipo de piel se caracteriza por producir menor porcentaje de sebo que la anterior. La piel seca tiene la segregación de agua y sebo un poco disminuida, por lo tanto, está más expuesta a los estragos del medio ambiente.

Se caracteriza por ser una piel muy fina, de color rojizo. No se aprecian a simple vista los poros de la piel. La piel seca reacciona frente al jabón y a las variaciones del clima, en consecuencia se enrojece. Por otro lado, este tipo de piel, se irrita y se escama fácilmente. 

A medida que las personas van envejeciendo, normalmente se arrugan con facilidad y pueden verse a simple vista escamas en la piel.

Entre los cuidados diarios que se recomiendan para este tipo de piel, es la aplicación de un humectante durante el día y una crema nutritiva en la noche. 

Por otro lado, es recomendable aplicarnos un protector solar con formula base O/A. Este tipo de piel requiere de poca exfoliación y debe ser con productos suaves. Para aplicar mascarillas, deben asegurarse de que sean nutritivas y se recomienda que sea dos veces por semanas. 

Para las personas que posean este tipo de piel, ya se recomienda que a partir de los 20 años utilicen cremas anti-edad. Es fundamental el consumo de agua diario, así como de alimentos que contengan mucha agua como frutas y vegetales.

Piel grasa

La piel grasa se caracteriza por producir mayor porcentaje de sebo de lo normal, es lo que comúnmente se conoce como seborrea. Generalmente segrega más grasa que agua. Al tacto, este tipo de piel se siente viscoso. 

Igualmente, la piel grasa es visiblemente más brillante que cualquiera de los otros tipos de piel y sus poros pueden observarse a simple vista. Precisamente, por el tamaño de los anillos foliculares o poros y la segregación de sebo, frecuentemente se ve afectada por el desarrollo de granos, puntos negros.

Esto exige un mayor cuidado de la piel. Los especialistas recomiendan para la piel grasa cremas con PH ácido, el uso diario de astringentes, limpiezas profundas dos veces al día, desincrustante y exfoliaciones. 

Para comprar los productos adecuados para este tipo de piel, lo recomendable son aquellos que en la etiqueta señalen que son “Oil Free”, es decir libres de grasa.

Piel Mixta

Como su nombre lo indica, la piel mixta es la combinación de diferentes tipos de piel. Generalmente, en la zona “T” (frente y barbilla) se presenta un tipo de piel distinto a los pómulos de la cara.

Frecuentemente, en la zona “T” predomina más la piel grasa y en los pómulos la seca. Esto depende de cada persona. Por lo general, se recomienda para cada zona, aplicar productos de acuerdo a las indicaciones que te hemos referido anteriormente.

Finalmente, lo ideal, en cualquiera de los casos, es que recurras a un dermatólogo para que diagnostique cuál de los tipos de piel que te hemos descrito anteriormente tienes, y puedas darles los cuidados necesarios para que esté sana, dócil y mejores su apariencia. Esperamos que te sea de utilidad este post.