Cómo elegir medias de compresión para las varices

Cómo elegir medias de compresión para las varices

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/ 9 marzo, 2017

A pesar de los excelentes tratamientos quirúrgicos que existen en la actualidad para eliminar las várices, las medias de compresión siguen siendo una solución efectiva, no sólo cuando se trata de eliminar las alteraciones vasculares de nuestras piernas, sino también a la hora de prevenir la dilatación y el estancamiento de la sangre. El funcionamiento de estas medias, permite aplicar presión sobre nuestras extremidades, favoreciendo el retorno de la sangre al corazón. Aquí te enseñamos a elegir el mejor modelo de medias de compresión.

¿Qué medias de compresión para varices elegir?

Las medias de compresión se eligen de acuerdo al modelo, la talla, y el nivel de presión. Sobre esto último, es importante conocer que existen dos tipos de compresión, y que estos se eligen de acuerdo al grado de la enfermedad, el estilo de vida del paciente, y la zona afectada.

Las medias de compresión normal, o leve, funcionan cuando se desea prevenir la aparición de várices, especialmente durante el embarazo, o si se presenta una predisposición genética a esta enfermedad. Además, muchas personas las utilizan para remediar los síntomas de cansancio o dolor, o cuando comienzan a aparecer arañas vasculares o telangiectasias. Durante los viajes largos, o en aquellos puestos de trabajo donde deba permanecerse de pie por demasiado tiempo, estas medias son muy recomendadas.

Por su parte, las medias de compresión fuerte, se reservan para aquellos escenarios en que la insuficiencia venosa se encuentra muy avanzada, y donde las complicaciones derivadas son mucho mayores. Antes de elegir este tipo de solución, se recomienda siempre consultar a un especialista médico.

¿Cómo utilizar las medias de compresión?

Generalmente, e independientemente del tipo de compresión de la media, estas deberán utilizarse como parte de un tratamiento no inferior a los seis meses de duración. Por supuesto, en cada caso particular, es imprescindible acudir al médico o a un profesional sanitario, afín de obtener el criterio especializado sobre el uso de estas medias.

¿De qué están hechas las medias de compresión?

Aunque esto depende en gran medida del fabricante, las medias de compresión, por lo general, se componen de materiales elásticos especiales como la poliamidas, el elastano y otras fibras. La calidad de estos materiales es tal, que nos permiten obtener la presión necesaria sobre nuestras extremidades, incluso cuando nos encontramos sentados. Además, algunas medias de compresión se elaboran con elementos antibacterianos, lo que permite evitar cualquier infección por hongos y bacterias, así como alejar el mal olor (fuente: medlineplus.gov). 

Tamaño adecuado de las medias de compresión

Como mencionamos anteriormente, elegir una media de compresión adecuada dependerá en gran medida de la zona de nuestro cuerpo afectada por las várices, de este modo, encontramos varios tipos:

Calcetines: Su uso se recomienda durante los meses invernales, ya que se trata de una prenda tupida, y que se adapta más al uso de algunos calzados como las botas. Algunos calcetines de este tipo, se fabrican incluso con materiales especiales para evitar la sudoración de los pies.

Medias cortas: Son las más comunes y las más cómodas de utilizar. Su altura, no sobrepasa a la de las rodillas, y pueden llevarse durante todo el día.

Medias largas: Existen modelos para hombres y mujeres, y generalmente, pueden llegar hasta la altura del muslo, donde se sostiene con bandas de siliconas. Es ideal para las embarazadas.

Pantis: Como su nombre indica, se utilizan hasta la altura de la cintura, y pueden adaptarse fácilmente a las faldas y vestidos. La zona abdominal también se ve favorecida por esta prenda.

Cómo utilizar las medias de compresión

Las medias de compresión deben emplearse antes de vestirse, y una vez que hemos aseado nuestro cuerpo. Para colocarlas, podemos sentarnos en el borde de la cama, o tumbarnos completamente. Posteriormente, deberemos seguir los siguientes pasos:

– Invertir la prenda para ubicar la zona del pie hacia dentro.

– Colocamos un pie en el interior de la prenda, y vamos desenrollando la misma con cuidado para no romperla.

– Mientras desenrollamos la media de compresión, debemos aseguraros de que no queden pliegues o arrugas.

– Para las medias largas o las pantis, se recomienda primero colocar una pierna hasta la altura de la rodilla, para luego seguir con la otra.

Cómo cuidar las medias de compresión

Medias largas con banda de silicona: Con el tiempo, es probable que la banda de silicona pierda su adherencia. Para ello, solo debes humedecerla ligeramente.

Si utilizas cremas anticoagulantes o tónicos venosos: Lo más recomendable es que esperes a que el producto se seque completamente para colocar la media.

Para que no se rompan: Especialmente si las medias de compresión no son nuevas, lo mejor es que utilices un par de guantes de goma para manipularlas.

¿Tienes dificultades para colocar las medias?: Entonces nada te servirá mejor que un deslizador de medias. Este truco es muy efectivo sobre todo para personas de edad avanzada o con movilidad reducida.

Durante el verano: Es común que las altas temperaturas nos hagan renunciar a las medias, pero para seguir con el tratamiento, intenta utilizar una compresión más ligera, o emplear modelos cortos.

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